Un hombre acusado de la violación de su hijastra en EEUU utilizó como defensa, en el juicio, el argumento de que sus genitales eran «demasiado pequeños» para cometer el delito.
De acuerdo con medios locales, Brandon Robert Berg, padrastro de la víctima, fue denunciado por agredir sexualmente a su hijastra en múltiples ocasiones desde hace cuatro años.
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En consecuencia, lo declararon culpable de agresión sexual a un menor por parte de alguien en posición de confianza, incesto agravado y agresión en segundo grado.
En concreto, Berg intentó justificarse y aseveró que “no podía tener relaciones sexuales debido al tamaño de su grasa abdominal y a las dimensiones reducidas de sus genitales”, de acuerdo con la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Arapaho.
Asimismo, Berg, quien está casado, alegó durante el juicio que era homosexual secretamente, lo que, según él, significaba que no tendría interés alguno en la joven.
Además, el acusado dejó una marca imborrable en la víctima: una cicatriz de 10 centímetros en la espalda, producto de un ataque con un tenedor. También le grabó sus iniciales en el brazo con un cuchillo caliente.
La víctima reveló que su propia madre, Rebecca, participó activamente en los abusos junto al acusado. Como resultado, a ella también la condenaron por incesto agravado y sentenciada a cuatro años de prisión, seguidos de 20 años de supervisión intensiva como delincuente sexual.
“La víctima mostró un valor extraordinario al denunciar estos hechos. Su papel fue crucial para preservar las pruebas que llevaron a la condena”, aseguró el fiscal adjunto al jefe de Distrito, Jacob Kremin.
La víctima proporcionó una prueba crucial para la investigación: prendas que contenían ADN, el cual coincidió con el perfil genético de Berg. Eso ocurrió un día después de la última agresión.
