El toma y dame de Hillary Clinton con Bukele por las deportaciones de migrantes desde EEUU al CECOT

Luis Alfredo Ledezma
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El presidente de El Salvador contestó a las críticas de la exsecretaria de Estado / Archivo

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, respondió con firmeza a las críticas de la exsecretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, quien cuestionó las condiciones del Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT) y la deportación de migrantes —incluidos venezolanos— hacia esa megacárcel.  

Clinton calificó al penal como una instalación “brutal” y compartió testimonios de deportados que denunciaron supuestos abusos, lo que reavivó la controversia sobre el uso del CECOT como destino para detenidos extranjeros enviados desde Estados Unidos bajo la administración del presidente Donald Trump. 

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Las declaraciones de Clinton surgieron tras la difusión de un video de PBS, que recoge relatos de migrantes deportados al CECOT, quienes aseguran haber sido catalogados como pandilleros sin pruebas.  

«¿Tienes curiosidad por saber más sobre CECOT? Escuche a Juan, Andry y Wilmer compartir de primera mano cómo la administración Trump los marcó como pandilleros sin pruebas y los deportó a la brutal prisión de El Salvador», así instó Clinton a sus seguidores a ver el material audiovisual.  

RESPUESTA DE BUKELE  

Bukele respondió a través de la misma red social X, defendiendo la megacárcel como un pilar de su política de seguridad y cuestionando las acusaciones de tortura.  

El mandatario ha reiterado en diferentes oportunidades que el CECOT es una instalación de máxima seguridad diseñada para erradicar a las pandillas y sostuvo que las denuncias carecen de fundamento. 

«Señora Secretaria Hillary Clinton. Si está convencida de que en el CECOT se están produciendo torturas. El Salvador está dispuesto a cooperar plenamente. Estamos dispuestos a liberar a toda nuestra población carcelaria (incluidos todos los líderes de pandillas y todos aquellos descritos como ‘presos políticos’) a cualquier país dispuesto a recibirlos. La única condición es clara: deben ser todos», escribió el mandatario.  

«Esto también sería de gran ayuda para los periodistas y sus ONG favoritas, que entonces tendrían miles de ex reclusos disponibles para entrevistas, lo que haría mucho más fácil encontrar voces adicionales críticas del gobierno salvadoreño (o dispuestas a confirmar las conclusiones que ya se esperan)», agregó.  

Y continuó: «Sin duda, si estos testimonios reflejan una realidad sistémica, un conjunto mucho mayor de fuentes no debería, sino reforzar la afirmación, y muchos gobiernos deberían estar ansiosos por ofrecer protección. Hasta entonces, seguiremos priorizando los derechos humanos de los millones de salvadoreños que hoy viven libres del dominio de las pandillas».  

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