El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) anunció este jueves, 4 de diciembre, que la validez máxima de los permisos de trabajo para migrantes se reducirá de cinco años a 18 meses, una medida que busca reforzar los controles de seguridad y la verificación de antecedentes.
Esta decisión, que entrará en vigor a partir de este viernes, 5 de diciembre, afecta principalmente a solicitantes de asilo y beneficiarios de programas humanitarios.
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El cambio responde a una estrategia de mayor escrutinio sobre quienes reciben autorización laboral en el país o solicitan Documentos de Autorización de Empleo (EAD, por sus siglas en inglés).
Según USCIS, la reducción permitirá realizar investigaciones más frecuentes, con el objetivo de detectar posibles fraudes, revisar perfiles de riesgo y aplicar acciones migratorias cuando sea necesario.
La agencia subrayó que, verificar con mayor regularidad a los extranjeros que trabajan en Estados Unidos, es una forma de garantizar que no representen amenazas para la seguridad pública.
«Verificar a un extranjero con mayor frecuencia permitirá a USCIS detectar el fraude y extranjeros con posibles intenciones perjudiciales, de manera que puedan ser procesados para su expulsión de los Estados Unidos», precisó la agencia a través de un comunicado.

¿A QUIÉNES INCLUYE LA MEDIDA?
- Extranjeros admitidos como refugiados.
- Extranjeros a los que se les concedió asilo.
- Extranjeros a los que se les otorgó la suspensión de la deportación o remoción.
- Extranjeros con solicitudes pendientes de asilo o suspensión de remoción.
- Extranjeros con solicitudes pendientes de ajuste de estatus bajo la sección 245 de la INA.
- Extranjeros con solicitudes pendientes de suspensión de deportación, cancelación de remoción o ayuda bajo la Ley de Ajuste Nicaragüense y Ayuda a Centroamérica.
Asimismo, la agencia señaló que, en concordancia con la iniciativa legislativa One Big Beautiful Bill impulsada por el presidente de los Estados Unidos, Donal Trump, el USCIS especificó la vigencia de los permisos de trabajo tanto iniciales como de renovación.
En concreto, se limitará a un año, o hasta la fecha en que concluya el período de libertad condicional autorizado. O la duración del Estatus de Protección Temporal (TPS), dependiendo de cuál plazo sea menor.
Esta disposición aplicará a las siguientes categorías:
- Extranjeros que recibieron permiso de permanencia temporal como refugiados.
- Extranjeros a los que se les otorgó TPS.
- Extranjeros a los que se les otorgó el permiso de permanencia temporal (“parole”).
- Extranjeros con una solicitud de TPS pendiente.
- Cónyuge extranjero de empresario con permiso de permanencia temporal.
POR «SEGURIDAD NACIONAL»
«Al obligar a los inmigrantes a renovar sus permisos de trabajo con más frecuencia, el gobierno tendrá más oportunidades de reverificarlos». Así lo dijo Joe Edlow, director de USCIS, la agencia encargada de la inmigración legal.
“Reducir el período máximo de validez para la autorización de empleo garantizará que aquellos que buscan trabajar en Estados Unidos no representen una amenaza para la seguridad pública ni promuevan ideologías antiamericanas perjudiciales», agregó Edlow.
PAÍSES DE ALTO RIESGO
Esta misma semana, estados Unidos también anunció oficialmente la suspensión de todas las solicitudes de inmigración provenientes de 19 países considerados de “alto riesgo”, una medida que marca un endurecimiento significativo tras un reciente ataque armado en Washington.
Según un memorando de política de este martes del USCIS, los países incluidos en la lista son: Haití, Cuba, Venezuela, Afganistán, Irán, Somalia, Sudán, Yemen, Birmania, Burundi, Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Laos, Libia, Sierra Leona, Togo y Turkmenistán.
El documento se difundió apenas días después del ataque contra dos integrantes de la Guardia Nacional en Washington. El incidente dejó a una soldado fallecida y a otro en estado crítico.
El principal sospechoso es un ciudadano afgano que en el pasado colaboró con las Fuerzas Armadas estadounidenses en Afganistán. Esto le valió su traslado al estado de Washington durante la administración del expresidente de los Estados Unidos Joe Biden.
Tras el ataque, la secretaria de Seguridad Nacional de EEUU, Kristi Noem, recomendó al actual presidente de los Estados Unidos una “prohibición total de viaje” desde varios países.
“Nuestros padres fundadores construyeron esta nación sobre sangre, sudor y un amor inquebrantable por la libertad, no para que invasores extranjeros masacraran a nuestros héroes, agotaran nuestros dólares en impuestos duramente ganados o arrebataran los beneficios que les debemos a los estadounidenses”, agregó.
Y enfatizó: “No les queremos, ni a uno de ellos”.

