El primer ministro de Trinidad y Tobago, Stuart Young, confirmó que mantendrán en desarrollo el proyecto gasífero que comparten con Venezuela, pese a las sanciones económicas y aranceles anunciados por Donald Trump contra países que hagan negocios energéticos con el gobierno de Nicolás Maduro.
Aunque hay incertidumbre sobre la extensión de la licencia para el proyecto, Young afirmó que los trabajos «no han disminuido», según lo reseñado por la agencia Reuters.
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El mandatario destacó que tras la reciente gira del secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, por Suramérica y el Caribe, el escenario cambió.
LICENCIA VENCE EN OCTUBRE
Para octubre próximo se prevé el vencimiento de la licencia estadounidense otorgada en 2023 a la empresa Shell, con la que autoriza el proyecto de gas ubicado en aguas venezolanas. No obstante, se desconoce si existe un compromiso de Washintong para extender la concesión.
Rubio viene de reunirse el miércoles con la Comunidad del Caribe (Caricom) en Jamaica. Aprovechó su gira para referirse a la imposición de aranceles a buques chinos, al considerar «peligroso» que «un solo país del mundo construya todos los barcos».
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Aunque en un cambio de tono a la habitual postura de Trump, Rubio reconoció las preocupaciones de las naciones caribeñas y afirmó que informaría a los responsables de las políticas comerciales estadounidenses sobre los riesgos de perjudicar a sus socios.
«Tengan la seguridad de que retomaremos ese mensaje», afirmó Rubio.
«INFLUENCIA MALIGNA»
El secretario de Estado norteamericano también habló de la «influencia maligna» que ha tenido en la región la mega banda de origen venezolano, el Tren de Aragua.
Rubio destacó la importancia de limitar dicha influencia, haciendo referencia a las actividades de la banda y su posible conexión con Nicolás Maduro, aunque las agencias de inteligencia estadounidenses aún están divididas sobre estos vínculos.
